El post anterior sobre la depresión es uno de los más leídos y buscados de este blog. Desafortunadamente, me temo que muchas personas llegan a estas líneas a través de un buscador porque están preocupadas por ellas mismas o por alguien a quien aman, por lo que pensé que podría ser útil hablar sobre cuáles son las primeras señales de advertencia de depresión. La depresión no es algo que se nos pase por la cabeza, es una enfermedad grave y compleja, de larga evolución y que para un reducido número de personas acaba en la muerte. La mayoría de las personas necesitan tratamiento para mejorar y salir de la depresión. La mayoría de las personas con depresión que reciben tratamiento se curan. Todos somos diferentes y la depresión puede afectar a distintas personas de manera diferente, con características únicas en cada caso. Sin embargo, existe una serie de síntomas frecuentes, con características comunes a muchas personas que padecen depresión. Es importante recordar que todos pasamos por momentos bajos, que la decepción, la tristeza, la apatía son parte normal de algunos momentos de nuestra vida. Debemos sospechar depresión cuando varios de los síntomas que vamos a describir aparecen al mismo tiempo, cuando duran varias semanas, cuando afectan gravemente y previenen o dificultan la realización de una vida normal. Las principales señales de advertencia de que puede estar entrando en una depresión son:
- Sentirse abrumado o vacío. Estar constantemente triste, ansioso, desanimado o sentirse vacío. Son cosas que nos pasan a todos un día u otro, pero si es algo constante, persistente, es una señal preocupante. Hay quienes experimentan una combinación de los términos que he descrito, otros estarían de acuerdo con uno de ellos.
- Pérdida de interés por todo. La depresión crea un sentimiento de que la vida no tiene significado ni valor, que no hay nada interesante en ella. Una actitud crítica ante todo, el aburrimiento ante todo, la consideración cínica de la propia vida y de la vida de los demás son marcos típicos de la depresión. La pérdida de interés también puede afectar a nuestros “hobbies” favoritos, a nuestras cosas favoritas e incluso a nuestra vida sexual, lo que puede generar tensión en las relaciones personales e intensificar la depresión.
- Letargo, cansancio o sensación de falta de energía. Las personas al comienzo de la depresión pueden sentir que no tienen fuerzas en absoluto, puede ser difícil para ellos levantarse de la cama, pueden sentirse agotados por las tareas domésticas más simples, no pueden afrontar ninguna de las tareas que hacían todos los días. . , en el trabajo, en casa, en la vida cotidiana.
- Cambios en el patrón de sueño. Las personas que están entrando en depresión a menudo tienen cambios en la cantidad de horas que duermen. Pueden sufrir de insomnio, dormir mucho menos, dormir de manera irregular y despertarse demasiado temprano y no poder volver a dormir. Otras veces lo que ocurre es que duermen un número excesivo de veces, lo que se denomina hipersomnia. Dormir una cantidad normal de horas es esencial para vivir una vida saludable, y un patrón de sueño alterado puede ser otro signo de depresión.
- Cambios en el apetito. No tener ganas de comer y perder peso rápidamente o atracones o comer mucho más de lo habitual. Nuevamente, es como si nuestro cuerpo estuviera fuera de control, nuestros pensamientos pierden el ajuste, para cambiar los patrones básicos de salud, como comer una variedad de alimentos en la cantidad adecuada.
- Dolor constante sin razón aparente, dolor de cabeza o malestar estomacal, problemas digestivos que no mejoran con un tratamiento lógico.
- Tendencia a llorar. Llorar es normal y algo bueno, se dice que las lágrimas liberan hormonas del estrés. Sin embargo, llorar mucho más de lo habitual sin razón aparente es otro signo de posible depresión.
- Ser «over the top», acelerado. Si es difícil continuar con cualquier tarea o sentarse en silencio por un tiempo, esa es otra señal de alerta. Hay personas que por naturaleza son muy activas, pero la depresión puede generar una incómoda sensación de incapacidad para descansar o concentrarse en una determinada tarea. Esto crea tensión y el uso disperso de nuestras fuerzas para no hacer nada, lo que reduce la resistencia a la depresión.
- Dificultad para tomar decisiones. Se ha dicho que la depresión es un problema de trastorno del pensamiento, con «pensamientos negativos automáticos» que inundan la mente. La falta de concentración y/o la dificultad para tomar decisiones también son síntomas de depresión. Por ello, es importante no tomar decisiones importantes en este momento, pues podemos hacerlo de forma forzada, sin pensarlo mucho, como una vía de escape para salir de un estado de impotencia y fracaso, pero causándonos un daño constante. . y/u otras personas, personas que amamos y nos aman.
- Pesimismo y desesperanza. Algunos dicen que un pesimista es un optimista familiar, pero la depresión está asociada con una perspectiva negativa, eliminando toda esperanza de mejora y dejándote con una clara sensación de vacío.
- Baja autoestima. Las personas deprimidas sienten que no valen nada y que las personas que los rodean, especialmente su familia, estarían mejor sin ellos. Se sienten como una carga, y no solo no son felices, sino que impiden que las personas que los rodean sean felices. Son incapaces de ver sus cualidades, sus talentos, su valor, su enorme importancia para muchas personas.
- Sentirse culpable. La depresión distorsiona seriamente el juicio sobre ti mismo y las situaciones en las que te encuentras. Una persona puede sentirse culpable por no estar a la altura de las expectativas excesivas de sus padres o por el fracaso de una relación en la que siempre se comparte la responsabilidad de las cosas que salen mal.
- Pensamientos de muerte y suicidio. Todos pensamos en la muerte en algún momento. Sin embargo, la depresión puede llevar a pensamientos constantes o repetidos sobre la muerte, que puede verse como el fin del sufrimiento vivido, el fin de todo, ese sentimiento de tristeza, de abandonar la oscuridad, el sufrimiento, el vacío. La depresión también reduce la capacidad de lidiar con los problemas y crea una visión «con anteojeras» donde no vemos todas las cosas buenas que están dentro de nosotros y alrededor de nosotros.
Adaptarse a las limitaciones externas
A medida que los hombres aprenden que la fuerza es el paradigma de la humanidad, llorar enfrenta más estigma.
Para aquellos hombres que tienen las ganas de llorar reprimidas, es importante que sepan que esto es una señal de fuerza para poder ser autónomos, para distinguir por sí mismos entre lo que está bien y lo que está equivocado. , señaló Sideroff.
Ganas de llorar: depresión
Es necesario analizar tus sentimientos. Si sientes que estás llorando por todo y no sabes por qué, debes pensar si el incidente es temporal o continuo. Este último puede enmascarar un trastorno psicológico conocido: la depresión.
- La pena es pasajera. Es una reacción psicológica que surge al enfrentarse a una situación difícil. Sin embargo, con la depresión, esa tristeza se prolonga en el tiempo. Es uno de sus principales síntomas: tristeza, ganas de llorar sin razón y llanto.
- La depresión provoca un malestar constante ya que lloras sin razón y no eres capaz de reconocer lo que te pasa.
- Además, la depresión desarrolla una apatía que dura semanas o meses y afecta a todos los ámbitos personales de quien la padece. Por ejemplo, que la tristeza te impida realizar acciones sencillas como salir, trabajar, estudiar, reunirte con tus amigos, etc.
Síntomas: ¿Cómo reconocer un ataque de ansiedad?
Todo el mundo se ve afectado de manera diferente por un ataque de ansiedad. Sin embargo, estos son algunos síntomas comúnmente experimentados:
- Temblores
- Sudoración
- Taquicardia
- Sensación de desequilibrio
- Opresión o malestar en el pecho
- Temperatura corporal alta
- Sensación de exagb_14
- Miedo a la muerte, pérdida de control o conciencia
- Aumento repentino de los sentimientos de ansiedad y miedo
- Despersonalización (sentirse fuera de uno mismo) o desconocimiento de lo que está pasando no es cierto)
Asfixia Agb_14
palpitaciones
Sensación de exagb_14) Náuseas, malestar estomacal
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Agotamiento: estás dando más a los demás de lo que te estás ofreciendo a ti mismo
Es posible después de llegar a un límite por ti mismo y no percibir que f beber No lo notas porque la mente muchas veces tira de nosotros más que el propio cuerpo. La necesidad de servir a los demás, de dar lo mejor de uno mismo a los demás, nos va quebrando poco a poco, pedazo a pedazo, casi sin darnos cuenta.
Trabajo, familia… Estos ámbitos son decisivos en la vida, pero necesitamos energía, mente y esfuerzo ilimitados. Tarde o temprano llega un momento en que constantemente nos preguntamos ¿por qué tengo ganas de llorar? ¿Qué me pasa últimamente que se me caen las lágrimas más pequeñas? En ese momento sabrás que has llegado al límite.