Durante la infancia, los niños aprenden a desarrollar diferentes habilidades, una de estas habilidades es el lenguaje. Sin embargo, existe un porcentaje de niños que, tras adquirir esta habilidad, presentan lo que se conoce como dificultades en la fluidez del habla o disfemia.
La disfemia es un trastorno del habla caracterizado por la repetición frecuente o el alargamiento de sonidos, sílabas o palabras o por vacilaciones o pausas que interrumpen el flujo rítmico del habla, (ICD-10, Clasificación Asociación Internacional de Trastornos Mentales del Habla y del Comportamiento -O.M.S.). El origen o causa es desconocido y multifactorial.
La importancia de la lectura
No necesitas enciclopedias ni libros difíciles de entender.
Todo libro, periódico, revista es importante en tu día. A través de él, aprendemos nuevas palabras. No lo olvides: cultivar hábitos de lectura y comenzar a leer cosas que te apasionen será de gran ayuda. Para lograr la fluidez de las palabras, deberá aprender sobre los eventos actuales de un periódico. Descubre y desarrolla conocimientos sobre cada área de tu vida o de tu interés. Recuerda, siempre debes estar preparado.
– Afasia:
Es otro de los trastornos del lenguaje, causado por lesiones cerebrales, en las zonas responsables de la misma, que pueden afectar a la lectura, la escritura y la expresión. La de Broca es uno de los tipos de afasia, que afecta principalmente a la expresión del lenguaje, mientras que la afasia de Wernicke afecta a su comprensión, es por ello que se presentan los siguientes síntomas:
- Dicen oraciones incompletas.
- Hablan con frases inconsistentes.
- No entienden las conversaciones de los demás.
- Escriben frases sin sentido.
- Dicen palabras que no se reconocen.
- Interpretan literalmente el lenguaje figurado.
Haz tú mismo la cita de Sócrates, «Todos son amables cuando hablan de lo que saben» y sumérgete en el tema del que vas a hablar. Cuanto más domines el material, más confianza tendrás para controlar tus nervios e improvisar si es necesario.
ERROR # No adaptar el tema que vas a presentar a la audiencia.
Si no te tomas el tiempo de estudiar el tipo de público al que le vas a hablar, te será muy difícil adaptar el tema para crear empatía con él.
Mejor… Averigua de antemano a qué edad, nivel educativo y nivel económico pertenecen la mayoría de las personas que asistirán a tu presentación o charla, para que puedas adaptar el contenido que vas a presentar a ellos.