Patricia Fernández Martín para el diario El País:
Comportamiento virtual significa decirle a nuestro amigo que lo que siente es válido. Él no está solo. Que podamos servirte con compasión. Que escuchemos sus inquietudes sin ser demasiado quisquillosos con los detalles. Pregúntale qué necesita. Si notamos que cuesta abrir, no insistamos. Mantenemos la calma. Podemos ser más proactivos al ofrecerle ayuda con los aspectos básicos de la vida sin ser intrusivos. Incluso sugiérele algún buen plan para distraerlo y sentirse mejor; pero, al mismo tiempo, dejar espacio. Es conveniente transmitir esperanza sobre la posibilidad de sentirse mejor con el tiempo, y reconectar con momentos agradables del pasado cuando superó circunstancias adversas. Salir a caminar por un parque o dar un paseo corto no es mala idea. Incluso una alianza con un familiar o amigo cercano. En resumen, no presione, no juzgue y esté disponible. También se trata de fomentar la verdadera amistad, pero su capacidad para ayudar a todos es limitada. Nunca debemos asumir toda la responsabilidad por la salud mental de otra persona. No somos adivinos y no sabemos si el sufrimiento psíquico de nuestro amigo es un malestar psíquico pasajero propio de estos tiempos o si corresponde a un verdadero trastorno mental. Lo mejor que podemos hacer si notamos que pasa el tiempo y no hay mejoría, es ayudarte a encontrar un profesional. El diagnóstico corresponde a un especialista, quien analizará más factores: la intensidad emocional, si limita su normal funcionamiento y su duración.
Cuidan la amistad
Como si fuera una relación. Los verdaderos amigos «riegan la planta» todos los días apoyándose, hablando, llamándose por teléfono y otras cosas que les permiten mantener una comunicación constante.
Cuando confías ciegamente en un amigo, es señal de que esa amistad es verdadera, sobre todo si es recíproca. Te sientes conectado y él cree que te entiende sin siquiera hablar. Ese entendimiento y comprensión sin límites entre amigos es el significado de una amistad duradera, fuerte y leal.
Saben escuchar
Es fácil, pero en realidad no todo el mundo sabe escuchar de verdad. La mayoría de ellos caen bajo el impulso de juzgar, insultar o expresar su punto de vista cuando a veces solo es posible cumplir con lo que queremos.
Las amistades enriquecidas escuchan sus sentidos y sus corazones y también son capaces de leer entre líneas.
Te escucha
Cuantas veces hemos tenido que hablar con un amigo, decirle lo que nos pasa, si es malo desahogar algo, o algo bueno porque no tenemos que compartirlo y hacerlo feliz con nosotros. Sin duda, muchos.
Un verdadero amigo te escuchará, te comprenderá e incluso podrá aconsejarte qué haría él en tu lugar. Pero nunca te juzgará a ti, ni a lo que le digas… así que puedes hablar con él libremente, sin embargo, no olvides que hablar con un amigo no significa que seas el único que hable: también es bien. importante saber escucharlo
