No todos somos personas sociales, pero eso no significa que no necesitemos el amor y el compañerismo humano. Puede que tengamos que esforzarnos un poco más, pero todos tenemos la capacidad de hacer y mantener amistades duraderas. Antes de que te etiquetes a ti mismo como un solitario, lee este artículo para aprender cómo hacer amigos y ser sociable sin importar cuán tímido, callado y pesimista seas.
Parte 1 de 2: Superar las reservas personales
Sé flexible pero persistente
Es muy importante salir de tu zona de confort o rutina. Si tiendes a ir a los mismos lugares y espacios, y no conoces gente nueva ni te conectas con nadie, podría valer la pena probar algo nuevo o visitar un lugar.
Al mismo tiempo, por más difícil que sea, ayuda volver a visitar lugares donde conociste a alguien a quien quieres conocer mejor. Las interacciones repetidas son muy importantes. (Sin matones)
Solo di que sí
Solo di que sí a todo. ¿La fiesta sentada al otro lado de la mesa te invita a la comedia? Ve a por ello. ¿Intercambiaste una frase o dos con la chica de la biblioteca? Pídele que te acompañe a tomar un café. ¿Le sostuviste la puerta a tu vecino de 79 años? Trae un dulce típico de tu tierra y te pedirá que pases a tomar algo. ¿El hombre que vino a ponerte en Internet también le gusta Fortnite? Pregúntale si quiere salir a tomar una cerveza la próxima semana. Claro, al principio te da un poco de vergüenza, pero a la mayoría de la gente le gusta que la inviten a tomar un café o una cerveza. No se olvide de sus compañeros de trabajo y otros padres en la escuela si tiene hijos.
Incluso si no te sientes completamente cómodo con el idioma en tu nueva ciudad, las clases son una excelente manera de aprender idiomas. Cierta clase de deportes o baile consiste, después de todo, en seguir los movimientos del profesor, por lo que la barrera del idioma no es un gran problema. Siempre hay alguien dispuesto a intercambiar una sonrisa o una carcajada cuando no puedes hacer el movimiento correcto. Antes y después de la clase, la gente suele hablar un poco, lo que te dará la oportunidad de conocer a tus compañeros de clase. Intenta ir a la misma clase semanal una y otra vez y comenzarás a reconocer a las personas.
Jugar a juegos de mesa
Hay gente que se lleva la mayor afición posible, porque en el mundo de los juegos de mesa existen verdaderas JOYAS. Tanto si eres uno de los clásicos en Parchís como si te gusta probar los más raros que hay, los juegos de mesa siempre son planes divertidos para jugar con amigos.
Por otro lado, si lo que quieres es descargar adrenalina -y, para qué mentirte, algún que otro bocado-, estas dos opciones son planes realmente apasionantes.